Rellenos dérmicos son una gran manera de suavizar las arrugas y para mejorar el contorno facial. Los pacientes disfrutan de este procedimiento de rejuvenecimiento facial mínimamente invasivo, con resultados instantáneos. Porque la mayoría de los rellenos dérmicos no son permanentes (por lo general duran de 6-12 meses), la ventaja es que los pacientes pueden evitar posible “remordimiento” de la imperfección y la complicación de la cirugía.
Comúnmente, los rellenos dérmicos se utilizan para mejorar las líneas alrededor de la boca y la nariz y otras arrugas faciales profundas, para disminuir la irregularidad de la cicatriz y para dar forma a la nariz para lograr un aspecto más deseable. Muchos rellenos dérmicos aprobados por la FDA están disponibles para satisfacer las necesidades de su persona: el colágeno (CosmoDerm, CosmoPlast), ácido hialurónico (Juvederm, Restylane, Perlane), hydroxylapetite calcio (Radiesse), el ácido poli-L láctico (Sculptra), etc. Los materiales de relleno difieren en su indicación, la duración y la profundidad de inyección recomendada. Su médico realizará una evaluación detallada y recomendará los materiales de relleno apropiados.
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